Siempre hay miles de maneras de verlo todo.
y otras miles de ver... nada.

Dibujé.

En mis caprichos he refugiado tu mirada impávida,

Esa mirada que no me ve y aun así me tienta.

En tus manos he dibujado mis caricias con las yemas

He dibujado campos, playas, risas, flores.

He gritado un secreto enmudecido de pudor

Tímido se ocultó tras de tus orejas

Para jamás ser escuchado,
Para jamás ser descifrado.

He saltado a los confines de lo incierto

Mirando esos ojos que siempre se posan en otro lugar,

Amando esa cintura que tal vez jamás he de tocar,

Latiéndome las raíces desesperadas de confusión.

Dibujé en tus manos con las yemas,

Dibuje en tu piel un camino para mi mirada inquieta,

Dibujé en mi rostro una sonrisa que me late

Una sonrisa que desangra los pasillos de mi laberinto.

Inercia.

Busca un trabajo, compra una corbata,
forma parte de la inercia
inercia de estar sin ser
inercia del no desobedecer.

Ponte zapatos y pisa las flores silvestres,
bota un árbol o dos para construir tu casa,
construye tu casa
derriba tu hogar.

Tómalo quizá como un consejo de vida,
como el grito que te hace odiar a tus padres
y luego ser como ellos por jamás haber formado
tus propios conceptos.

Corre, no bajes ni subas la mirada,
no te detengas.
El más grande cree que devora al más pequeño,
pero el pequeño es gigante, enorme
lo suficiente para saber que cuando sea alimento será de una gacela.
al igual que tú.

Déjate seducir,
anuncios gigantes
letras llamativas
ropa de moda.

Compra un maletín, uno sin fondo
Para poder guardar en el tu infancia y dejarla empolvarse.
Jamás te canses, porque no tendrás nido en el que reposar.

Besar con la Mirada

Tiempo y espacio toman una resolución tan inesperada, me refiero a que... ¿dónde estamos básicamente? en mi casa, sentada... no estoy a orillas del mar, tocando el agua con el alma, me niego a permanecer en un lugar... prefiero desvanecerme.
Resultan tantas las maneras en las que puedo ver el mundo: de cabeza, de lado, en diagonal... desde mis ojos o desde mis pies, desde el alma invertebrada, alma que no sabe de carne ni fronteras humanas.
Se contraen mis comisuras formando una sonrisa inconsciente, hay tanta belleza en todas partes y no puedo evitar amarla, hay tantos suspiros en almas adormecidas que esperan abrir sus ojos, abrir sus brazos y estrechar en ellos ese "sí mismo" que buscan desde siempre, a veces sin saberlo, a veces como única meta de vida.
Pudor innecesario, a ratos temo de ser parte de él, a veces temo pero no me tambaleo, cuando se sabe donde se camina no hay razón para dar un paso atrás, me siento lista para recibir en mis entrañas miles de fetos hechos de luna, me siento lista para drogarme en la luz del sol sobre mi piel, acariciándome como si fuese ella...
¿No sientes que te lanzas en los brazos de un abismo? Si tu respuesta es negativa es porque no estás viviendo acorde a tus sentidos sino con los sentidos de los humanos, con sentidos burdos que limitan la capacidad de amar, de comprender, de besar con la mirada... Extiende tus alas, sonría como simple contracción del rostro, y no lo hagas por favor... hazlo por amor.

A través del cerrojo.

Deshojarte, descubrirte,
almibararte con mis manos trémulas y sin sentido
aprender cada recoveco de tu piel desnuda,
sospecharte a ratos
investigar tu mirada.

¿No lo sientes?
hay un huracán en tu pecho
en tu pecho blanco que soñé desde niña
en tu pecho que se siente como cuna.

Te miro a través del cerrojo
que encarceló tus alas por mera timidez
te miro a través de tus ojos cerrados
de tus manos abiertas
de tus gemidos estrellados.

Te miro y encuentro a la mujer que siempre amé
esa mujer que se va por entre mis dedos un siglo
y se acuna en mis piernas un mes.
Te miro a través de mis ojos
de una y otra dimensión
te envuelvo, te desnudo,
te despojo de pudores
te miro, te encuentro, me enamoro otra vez.